Primero de mayo
Miles de personas claman contra Trump en un Primero de Mayo pendiente de evitar un “fraude” con la reducción de jornada
- La marcha de Madrid reunió a unas 50.000 personas, según CCOO y UGT, aunque fuentes policiales apuntan a 12.000

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Unas 50.000 personas, según los sindicatos, y 12.000, según la Delegación del Gobierno en Madrid, participaron este jueves en la manifestación del Primero de Mayo en la capital, en un año en el que las reivindicaciones laborales como la reducción de la jornada tuvieron que compartir protagonismo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por los “riesgos” que su vuelta a la Casa Blanca supone para los derechos fundamentales.
El lema elegido para este año fue ‘Proteger lo conquistado, ganar futuro’, en una jornada en la que, pese a la posibilidad de lluvias, el tiempo finalmente respetó la marcha de la capital y los manifestantes pudieron disfrutar de unas temperaturas alrededor de los 20 grados y un cielo gris, que, a ratos, dejó lucir al sol.
En la marcha, que discurrió durante dos kilómetros por la Gran Vía hasta desembocar en Plaza de España, y que fue solo una de las 81 protestas convocadas en todo el país, se pudieron ver pancartas de sectores tan diversos como la sanidad, la educación, la industria, la hostelería y de países como Colombia y Bolivia, además de mensajes en defensa del pueblo palestino. Asimismo, los manifestantes corearon lemas como 'Luchar hasta vencer', 'Viva el Primero de Mayo' o 'Viva la lucha de la clase obrera'.
Los sindicatos se quejaron de que el Ayuntamiento no hubiera cortado el tráfico en el lugar de la manifestación hasta las 11.00 horas, lo que dificultó la organización del trabajo para los medios de comunicación, por lo que Álvarez alertó de que “la libertad de Madrid cada vez se parece más a la de Milei”.
Lo previsto por los sindicatos hace meses era que el protagonismo este año fuera para la reducción de la jornada laboral, que el Gobierno enviará el próximo martes definitivamente al Congreso, aunque tanto CCOO como UGT trasladaron que este año, el Primero de Mayo, la visión es la más internacional de las últimas décadas porque los derechos fundamentales vuelven a estar en “peligro” por el auge de populismos, especialmente por culpa de Donald Trump.
MAYOR RIESGO REACCIONARIO
En sus intervenciones finales, tanto Sordo como Álvarez pusieron el foco en la situación que se está viviendo a nivel internacional pues, según Sordo, “estamos ante el mayor riesgo reaccionario que ha vivido España, que ha vivido Europa y que ha vivido el mundo desde el final de la II Guerra Mundial”.
Al hilo, Pepe Álvarez sostuvo que “Europa tiene que despertar” y mantener en el centro a las personas porque los movimientos “reaccionarios” quieren “acabar con los derechos” de las mujeres y de muchos colectivos.
En este punto, redobló sus críticas a las comunidades autónomas que, a su criterio, están poniendo dificultades para atender a los menores migrantes no acompañados que llegan a Canarias o Melilla y afeó que muchos de los que sostienen estos discursos se declaran luego religiosos. “No sé qué coño van a hacer a misa, no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza; deben de ir a confesarse y a ver si así tienen algún perdón que no merecen”, remató Álvarez.
También a escala internacional, ambos responsables sindicales expresaron su apoyo a los defensores de los derechos de los trabajadores que todavía son perseguidos en el mundo, al igual que clamaron contra el “genocidio” del Gobierno de Israel sobre Palestina y contra la invasión que sufre Ucrania a manos de Putin.
REDUCCIÓN DE JORNADA
Sobre España, la ‘estrella’ fue la reducción de la jornada laboral que previsiblemente aprobará el próximo martes el Consejo de Ministros en segunda vuelta, lo que dará el pistoletazo de salida a la tramitación parlamentaria, con una procelosa negociación que tendrá que llevar a cabo el Ejecutivo, ya que son necesarios los votos del PP o de Junts y todavía ambas formaciones se mueven más cerca del ‘no’.
La intención de la vicepresidenta Yolanda Díaz es que antes del 31 de enero de este año el tope legal de la jornada laboral se reduzca de 40 a 37,5 horas semanales, tras un acuerdo con CCOO y UGT del que se descolgaron CEOE y Cepyme.
Al hilo, Sordo comentó que, aunque cada partido tiene "legitimidad" para expresar su posición, no es razonable que ni se debata un asunto que apoya la mayoría de la clase trabajadora. De hecho, reforzó su posición alertando de que cerrar la puerta a que esta norma se pueda debatir y votar sería un “fraude de ley de primer orden”. Por ello, Álvarez denunció que se estaría produciendo un “timo a la democracia” y trasladó a Yolanda Díaz que la reducción de jornada es un principio al que no van a “renunciar” los sindicatos.
Igualmente, exigió que se reforme la regulación del despido para hacerlo realmente reparador y disuasorio. “Europa ha dicho hace ya más de un año que hay que cambiar el despido improcedente en España porque no está en consonancia con la Carta Social Europea; ha llegado el momento de cambiarlo, no se puede despedir porque se quiere”, exhortó.
La siniestralidad también se coló entre las principales preocupaciones de los sindicatos, de modo que el secretario general de CCOO calificó de "drama de primera magnitud" esta lacra. “Sabéis, cada día cuando nos levantamos tenemos que ser plenamente conscientes de que hay dos personas que no van a volver a su casa, que han dicho adiós a su familia para siempre. Son las dos personas que se mueren en accidentes de trabajo. Ya está bien, hay que acabar con esta sangría”, repuso el líder de UGT.
APAGÓN
En cuanto al apagón que sufrió la península el lunes, elogiaron el comportamiento de la ciudadanía y la labor de los servicios públicos. “Este momento es el de exigir que se hable menos y se haga más. Desde la UGT venimos desde el año 17 exigiendo un pacto por la energía en nuestro país. No se puede simplificar el debate, no se puede intentar cargar con la responsabilidad a las energías limpias, que son justamente la solución a los graves problemas de suministro eléctrico”, resolvió Álvarez.
Sobre el aumento del gasto en defensa, Sordo comentó que “la izquierda y el sindicalismo no pueden obviar el debate sobre la seguridad”, ya que “no se le puede ceder a la derecha y a la extrema derecha la conceptualización de lo que es seguridad y lo que no”.
“Europa comete un error si equivoca la necesidad de una política estratégica de seguridad con una carrera armamentística sin sentido que no venga precedida, además, de una definición de una política global de seguridad”, remarcó el líder de CCOO.
UNIDAD EN LA IZQUIERDA
Por otro lado, Álvarez afeó la falta de unidad en la izquierda política y contrapuso esta realidad con lo que realizan los sindicatos mayoritarios en España. “Competimos cada día en las empresas, presentamos candidaturas distintas, tenemos diferencias, por supuesto, si no seríamos un solo sindicato, pero hay algo más importante: los trabajadores y las trabajadoras de este país y sus derechos”, adujo Álvarez.
En cualquier caso, este Primero de Mayo contó con una nutrida presencia de representantes políticos de partidos de izquierda entre los que sobresalen la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz; el responsable de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, también líder del PSOE madrileño; la ministra de Sanidad, Mónica García, y la líder de Más Madrid, Manuela Bergerot.
Otros ministros del Gobierno estuvieron en manifestaciones en otras zonas de España, como la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en Valladolid, y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presente en Sevilla.
En declaraciones a la prensa, Díaz rechazó la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell tras el plácet con condiciones de Competencia e insistió en que el Gobierno la debe “impedir”.
También hizo un alegato en favor de la reducción de la jornada. “Creo que puedo decir que va a ser el último Primero de Mayo en el que tengamos una jornada laboral máxima de 40 horas semanales”, proclamó.
Elogiaron también las políticas gubernamentales ministros como el de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, y la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien avanzó que en abril se volverán a alcanzar nuevos récord en las cifras de cotizantes en España.
Finalmente, las secretarias generales de CCOO y UGT en la Comunidad de Madrid, Paloma López y Susana Huertas, respectivamente, pusieron el foco en la situación de la región madrileña, con duras críticas al Ayuntamiento de la capital y al Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que acusaron de “desmantelar” los servicios públicos. “Madrid es una comunidad imposible para la clase obrera”, espetó López.
(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2025
DMM/mjg