Según informó hoy el Gobierno de La Rioja, el presupuesto para la compra de estas truchas ronda los 30.000 euros. Los ejemplares adquiridos son truchas de tamaño pescable, de entre 25 y 30 centímetros, y se irán soltando a lo largo de la temporada en el embalse de Ortigosa y el coto de Peroblasco, así como en los tramos libres del Cidacos en Arnedillo y del Ebro en Logroño.

Además, la consejería llevará a cabo pequeñas repoblaciones en los acotados intensivos, con el fin de apoyar la gestión compartida de estos espacios, de cuya repoblación se encargan las entidades colaboradoras.

Con esta iniciativa, el Gobierno regional pretende cubrir con este tipo de actuaciones las expectativas de capturas de truchas en los cotos intensivos, así como en ciertos tramos piscícolas incapaces en la actualidad de mantener poblaciones de trucha autóctona, con el doble objetivo de satisfacer la demanda de los pescadores y de liberar de presión los ríos riojanos más naturales.