Un camión al que se le formó 'la tijera' fue la causa del siniestro, que obligó a cortar dos carriles en sentido norte hasta que el vehículo fue retirado, a las 8,15. El tráfico no se normalizó en la M-40 hasta las 11,38.

Pero lo de la M-40 fue sólo la guinda de un pastel del que no se libróninguna carretera ni autovía de entrada a Madrid. Así, a las 10 de la mañana, hora en la que habitualmente hay normalidad, la N-IV presentaba atasco entre los kilómetros 7 y 17; la N-V, del 6 al 17; la N-III, del 8 al 15; la N-VI, del 6 al 12; la autovía de Toledo, del 8 al 16; la N-I, del 11 al 14; la N-II, del 20 al 24; la autovía de Colmenar, del 9 al 11, y en la M-203, en Rivas- Vaciamadrid, había circulación lenta por un accidente.

En la M-30 y el interior de la ciudad, la hora punta se prolongó ora y media más de lo habitual, hasta las 10,30 aproximadamente, según indicaron a Servimedia fuentes del Area de Tráfico del Ayuntamiento.

En general, la saturación (número de vehículos retenidos) aumentó un 8 por cien y la intensidad (número de vehículos en movimiento) descendió un 3%.

Los peores puntos fueron la entrada de la autovía de Toledo (Santa María de la Cabeza, Legazpi, Delicias, Atocha) y la parte noreste de las rondas (entre Cuatro Caminos y Conde de Casal).

Las colisiones sin mportancia, favorecidas por la lluvia, se multiplicaron en las calles de Madrid y aumentaron las retenciones. La Policía Municipal contabilizó más de 20 accidentes y 4 heridos leves, según señaló a Servimedia un portavoz.