El 19 de mayo de 1989, el parlamentario de IU denunció ante los tribunales que Gustavo Durán le había ofrecido 100 millones de pesetas para que votara a favor de la moción de censura que el PP y CDS habían presentado contra el presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM), el socialista Joaquín Lguina.

El empresario Durán se enfrentará el lunes a una acusación por delito de cohecho y las penas que le solicitan difieren según el artículo del Código Penal que se aplique en la condena de ese delito.

Mientras la acusación particular pide seis meses de arresto mayor y una multa de 200 millones de pesetas, la mitad de lo que Durán ofreció a Olmos, el fiscal sostiene que 150.000 pesetas de multa es la única sanción que se puede imponer por tal delito.

El diputado de IU no quiso valorar el esarrollo del proceso antes de que finalice y dijo que sólo se pronunciará después de la sentencia, para no interferir en la decisión de los jueces.

LA POPULARIDAD LE HA PERJUDICADO

Olmos señaló a esta agencia que espera que todo acabe cuanto antes, porque la popularidad le ha perjudicado: "No es lo mismo aparecer en los medios de comunicación por haber conseguido el Premio Nobel, que como implicado en un delito de probable soborno", recalcó.

Asímismo, indicó que espera que nadie utilice polítiamente el proceso, ya que "la denuncia la hice como individuo y no como militante de ningún partido".

Olmos, miembro independiente de la coalición, desea que tampoco IU trate de rentabilizar en su favor lo que suceda en el juicio, puesto que dice que no se encuentra amparado por sus compañeros de militancia.

También explicó que la desconfianza de la actual dirección de IU hacia Olmos es la razón fundamental de que no se presente como candidato en las próximas elecciones del 26 de mayo.

"Nunc me han perdonado", concluyó Miguel Angel Olmos, "que fuera independiente en IU y que viniese de la antigua Federación Progresista (FP) de Ramón Tamames" hoy militante del CDS.