La polución ambiental por el tráfico se cobra e Londres unas 380 vidas anuales, es decir, 150 víctimas más que las provocadas por accidentes de circulación, según reflejan los datos de un informe de la seguridad social, concretamente de los servicios del área metropolitana londinense.

El documento, titulado "On the Move", indica que uno de cada cien residentes en la capital británica muere por enfermedades o complicaciones derivadas de la contaminación de coches, autobuses y demás medios de transporte. Las emisiones de estos vehículos pueden provoar problemas respiratorios y de corazón, aparte de que muchos estudios los relacionan con un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.

"Este informe muestra que es más peligroso pasearse por las calles de Londres que atravesarlas", ha manifestado Ken Livingston, alcalde de la ciudad.