El complejo ha sido diseñado por el arquitecto Christian de Portzamparc y su esposa Elisabeth y reúne el Museo de Bretaña, el Museo de la Ciencia y el Espacio, que cuenta con planetario y sala de proyecciones, y la Biblioteca Regional, donde se pueden consultar unas 500.000 obras y un fondo de libros en grandes caracteres.

El acceso al complejo está libre de escalones y barreras arquitectónicas, y cada uno de los tres centros que lo componen dispone de un mínimo de dos ascensores.

Todos los servicios de acogida e información están dotados de bucles magnéticos para facilitar la audición a los visitantes con discapacidad auditiva, y el pavimento del edificio tiene marcas en relieve en el suelo desde la entrada, para que las personas ciegas puedan orientarse.

La biblioteca se ha diseñado con amplios pasillos para facilitar el acceso a los usuarios de sillas de ruedas, y los libros se sitúan a una altura adecuada para éstos, al igual que las obras expuestas en los dos museos. Una cabina insonorizada que alberga un escáner y un ordenador dotado de programas de síntesis de voz facilita la lectura a personas ciegas.

Todos los auditorios cuentan con plazas adaptadas y el centro prevé incorporar otras adaptaciones en el futuro, con el fin de adecuarse a las necesidades de las personas con distintas discapacidades.

Sylvie Ganche, responsable de accesibilidad del establecimiento, ha subrayado que, aunque su misión es temporal, espera que la dirección del centro cree un departamento estable, ya que esto permitiría elaborar audioguías y guías en braille y grandes caracteres para todas las exposiciones permanentes y temporales, así como programas de visitas adaptadas para usuarios con discapacidad visual, auditiva y psíquica.