Llop se refirió a este asunto en el Pleno del Senado, donde el parlamentario de Ciudadanos Miguel Sánchez le preguntó por este enmienda, que los socialistas han presentado en el Congreso en el marco de la tramitación de la Ley Concursal.

La titular de Justicia señaló que colocar a los fiscales generales en un puesto por encima al que tenían al ocupar este cargo y al que deberían volver al abandonarlo es algo que ya se hizo con Juan Ortiz Úrculo y María José Segarra.

Sostuvo que “de lo que se trata es de elevar a categoría legal, de dar seguridad jurídica, de dar garantías a una situación que ya se estaba haciendo en la práctica”, en referencia al ascenso que se aplicó a Úrculo y Segarra sin existir una disposición al respecto.

“POLÍTICOS DISFRAZADOS DE JURISTAS”

Al mismo tiempo, la ministra aludió a que la enmienda de los socialistas también incluye otras mejoras en la línea de cumplir las recomendaciones que sobre la Fiscalía hace a España el Grupo de Estados contra la Corrupción (Greco).

En concreto, aludió a que se plantean mejoras como que “las comunicaciones entre la Fiscalía y el Gobierno sean por escrito”; “que no sea únicamente el Gobierno el que tenga la iniciativa de pedir informe” al fiscal general; o que el Gobierno "ya no pueda citar" al fiscal General para comparecer ante el Consejo de Ministros.

Por su parte, el senador de Ciudadanos dijo que la enmienda del PSOE responde a un intento “ad hoc” del PSOE para colocar a Delgado en un buen puesto cuando deje de ser fiscal general y teniendo en cuenta que ejerció como ministra de Justicia del Gobierno de Pedro Sánchez.

Este parlamentario añadió que es un “cuento” que el Ejecutivo esgrima que así se quieren cumplir las recomendaciones del Greco, ya que el Gabinete de Sánchez se niega a tomar medidas como reformar la ley para que los jueces puedan nombrar directamente a los vocales del CGPJ. Añadió que en el PSOE “no quieren jueces y fiscales libres ni abogados independientes”, sino “políticos disfrazados de juristas, como Delgado”.