El auto del juez, hecho público hoy, contrasta con el dictado anteriormente por la jueza de Gavá que dictó la prisión provisional de los encausados también por un delito de asesinato.

Casals y Bassa fuerondetenidos hace dos meses por la Guardia Civil en Gavá (Barcelona) por orden del mismo juez, después de que Francisco Evangelista les denunciara como autores del secuestro y asegurara que la farmacéutica había sido asesinada. Evangelista implicó además a la mujer de Casals, María Angeles Mariño, que sin embargo no es procesada por el juez Pinsach.

La decisión del juez se produce cuando todavía falta por conocerse los resultados de algunas pruebas periciales: el estudio de las grabaciones enviadas a la amilia, el análisis caligráfico de la escritura de uno de los sobres remitidos a una amiga de la farmacéutica y las pruebas del ADN que permitan determinar si los cabellos encontrados en el coche de Feliú pertenecen a alguno de los detenidos.

Precisamente el diario "Avui" publicó ayer que Bassa había accedido finalmente a someterse de forma voluntaria a esta prueba para demostrar su inocencia.

Maria Angels Feliú, casada y madre de tres hijos, fue secuestrada en la noche del 20 de noviembre de 199 en el garaje de su domicilio de Olot. Desde entonces se desconoce su paradero y si permanece con vida.