De Temple Llopis, que no podrá ser excarcelado por tener pendientes otras causas, está acusado de un delito contra la salud pública por participar en las operaciones irregulares en las que se encargaba droga a traficantes de Bolivia y Colombia, simulando entregas controladas, por orden del máximo responsable de la unidad, el comandante José Ramón Pindado.

Entre otras accions, De Temple puso en contacto a los agentes con un traficante de Cartagena de Indias (Colombia) que posteriormente viajó a España con más de 30 kilos de cocaína, por los que el comandante Pindado extendió un cheque de 120 millones de pesetas.

Cinco kilos de droga procedentes de este alijo fueron entregados como pago por sus servicios a los "hermanos Dalton", confidentes de la UCIFA, que pusieron la droga en circulación en el mercado ilícito, según consta en el auto de procesamiento.

Con la puestaen libertad de De Temple, que sin embargo no será excarcelado al tener pendientes más causas en otros juzgados, sólo quedan en prisión por el "caso UCIFA" tres de los 12 guardias civiles procesados: el comandante Pindado y los "arrepentidos" Vicente Domínguez y Doroteo Gómez Porras.

A mediados de febrero, Garzón puso en libertad al sargento Gonzalo Méndez y José Luis Recuero, al tiempo que modificó el auto de procesamiento para exculpar a los agentes Juan Carlos Vega y Pedro Nieto, miembros también dela UCIFA.

La última novedad en la situación penitenciaria de los procesados se produjo ayer con la puesta en libertad, bajo fianza de un millón de pesetas, del confidente José Manuel García Gutiérrez.