Blanco, que el pasado viernes se mostró partidario de esta iniciativa parlamentaria pese a que la dirección del partido la desautorizase, está convencido de que conseguirá el "placet" para plantear la moción de censura, que por ahora sólo cuenta con el apoyo del Partido Regionalista de Cantabria.

El no cautelar de la Ejecutiva Federal del PSOE llegó la tras la decisión del PP de no apoyar con sus votos la llegada al poder de un socialista, apuntando que la solción está en la reorganización del centro derecha.

Sin embargo, esta posibilidad resulta poco factible, por el momento, ya que los partidarios de Juan Hormaechea mantienen su incondicional apoyo al presidente cántabro y sólo pedirán su dimisión si fuese condenado en el juicio por malversación de fondos públicos que se celebrará en enero en el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

La posibilidad de que prospere la moción de censura socialista pasa por la decisión que adopten los cuatro diputdos tránsfugas del PP, que han mostrado su rechazo a la política del actual presidente cántabro.

De presentarse ahora la moción, sólo tendría asegurados los votos a favor de 16 diputados del PSOE y dos del Partido Regionalista de Cantabria, cuando son necesarios 20 de los 39 votos de la cámara autonómica.