Ibarretxe hace este planteamiento en una entrevista que publica este domingo el diario "Deia", en la que el ex jefe del Gobierno vasco afirma que no optará a ningún puesto interno en el PNV.

El ex mandatario vasco también es preguntado sobre el hecho de que el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, haya afirmado que en dos años la violencia puede haber concluido, mientras que el lehendakari, Patxi López, ha asegurado que arriesgará por la paz.

En este sentido, Ibarretxe señala que "Eguiguren estuvo desde el año 2001 fraguando un proceso negociador que salió a la luz años después. Y hay que recordar las cosas que nos dijeron entonces a los demás, cuando ante Ajuria Enea se manifestaban diciendo que ETA era culpable y que yo mismo y el Gobierno vasco éramos responsables de los crímenes de esa organización".

Añade que "al mismo tiempo, (los socialistas) estaban hablando con ETA. ¿Quién puede afirmar que ahora no estemos viviendo lo mismo? El tiempo lo dirá, porque ya han demostrado que cuando dicen 'A' pueden estar diciendo 'B'".

OPINIÓN CIUDADANA

Respecto a si habrá un próximo final de ETA, Ibarretxe manifiesta que "debemos ver cómo ETA renuncia a la violencia". "ETA debe abandonar el terrorismo", añade, "y el acoso a quienes no piensan como ella, así como la extorsión y las amenazas, especialmente a los empresarios".

Asimismo, destaca que "los problemas políticos los han de resolver los partidos que representan a esta sociedad, al conjunto de la sociedad sin exclusiones, en una mesa de diálogo. Y, por supuesto, la decisión final la ha de tener la ciudadanía. Me parece que es lo más democrático y lo más conveniente. Me sigue pareciendo inverosímil que dar la palabra al pueblo signifique dividir al pueblo".

Por otra parte, respecto a la formación del nuevo Gobierno vasco, declara que tuvo la "esperanza sincera" de que el PSE pactara con el PNV en vez de con el PP, ya que ese fue su "discurso" en la campaña electoral.

Al mismo tiempo, Ibarretxe asegura que hubiera estado dispuesto "a no presentar mi candidatura para facilitar un acuerdo que generara confianza y estabilidad en las instituciones" vasca. Añade que, sin en embargo, el PSE no aceptó esta posibilidad, ya que quería la Lehendakaritza.