Esta actuación ha permitido que el paciente, un niño de 12 años con parálisis cerebral, únicamente tuviera que entrar una vez en quirófano para resolver las deformidades causadas por su enfermedad, que en otros casos requiere múltiples intervenciones quirúrgicas.

Esta opción quirúrgica permite, en aquellos casos que han sido rigurosamente seleccionados por cirujanos ortopédicos y especialistas de medicina física y rehabilitación, evitar el denominado "síndrome del cumpleaños", por el que los niños son intervenidos anualmente de las deformidades que van apareciendo progresivamente durante el período de crecimiento.

La intervención realizada incluyó las siguientes actuaciones: alargamiento del tendón de Aquiles bilateral, alargamiento de isquiotibiales bilateral, alargamiento de aductores bilateral, osteotomía de elongación del calcáneo bilateral, alargamiento de psoas-iliaco bilateral, osteotomía varizante femoral unilateral y tectoplastia de Staheli unilateral. Tras cuatro días de recuperación posquirúrgica, donde no fueron necesarios cuidados intensivos, el paciente fue dado de alta.

Un buen estado cognitivo del paciente, la ausencia de otras patologías asociadas, entre otros criterios médicos, determinan la indicación de esta compleja cirugía, que beneficiará a unos 12 pacientes con parálisis cerebral espástica cada año.

El tratamiento quirúrgico persigue mejorar la funcionalidad motora y previene las complicaciones de la espasticidad (aumento desproporcionado del tono de los músculos que provoca deformidades), complementando un abordaje terapéutico que incluye técnicas de relajación manual y sesiones de fisioterapia, entre otras acciones.