Los padres del niño rehusaron cualquier tipo de transfusión, por lo que le fue suminitrado un tratamiento con ácido retinoico y eritropoyetina durante 43 días, logrando curar la enfermedad.

Según los Testigos de Jehová, el Hospital Municipal Jen-Ai de Taipei (Taiwan) aplicó el mismo tratamiento a una mujer, embarazada de 14 semanas, que también padecía leucemia.

La paciente recibió el tratamiento durante 60 días, sin que e le realizará ninguna transfusión de sangre, y durante el resto del embarazo no sufrió ninguna recaída, dando a luz una niña sana.