Estos fondos serán destinados principalmente a ayuda quirúrgica y otras asistencias médicas en favor de los hospitales. También es necesario un mayor apoyo para los servicios de ambulancia y de primeros auxilios de la Sociedad Nacional de la Cruz Roja de Haití.

Desde comienzos de febrero, la crisis política que vive el país ha causado episodios violenos en los hospitales, que han puesto en peligro la vida de los pacientes y del personal médico.

Por ello, el CICR trata de reforzar el diálogo con dirigentes políticos y grupos armados para que tomen las medidas necesarias para hacer respetar la vida de las personas civiles y del personal médico.

Actualmente, el CICR tiene en Haití un personal integrado por 30 empleados, de los cuales 15 expatriados. A fin de hacer frente a la situación de conflicto, el número de expatriados aumentará a un total e 26, durante las próximas semanas, según informó el CICR.