Greenpeace, que desarrolla en todo el Estado la campaña "No tragues con los inmadurs", mantiene que este convenio demuestra que la demanda de pescado inmaduro puede frenarse, mediante la educación de los consumidores con iniciativas como ésta.

Los restauradores, mayoristas y minoristas que firmaron el acuerdo se comprometen a no ofertar pescado inmaduro a sus clientes y la Administración, a intensificar las tareas de inspección y control.

Según Arnau Mateu, responsable de la Campaña de Pesca de Greenpeace, "si el gremio de restauración y los vendedores de pescado se desmarcan ydejan de ofrecer este tipo de productos, el consumidor dejará progresivamente de demandar este tipo de pescado".

La organización se ha dirigido a más de cien gremios de restauradores de toda España, a los que ha pedido que dejen de ofrecer inmaduros a sus clientes.

Asimismo, Greenpeace criticó al Gobierno central por intentar aprobar un real decreto que pemitiría pescar y comercializar hasta un 15 por ciento de inmaduros en algunas especies.