Azúa, que compareció ante los medios de comunicación junto al presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, acusó al Gobierno central de "pretender vender una empresa en quiebra a precio de oro a alguien que, además tiene que acometer el difícil proceso de reconversión".

El "vicelendakari" aseguró que el Gobierno vasco no puede asumir responsabilidades "en estas condiciones, por lo que la responsabilidad queda exclusivamente en quien es titular de esta empresa, esto es, el Gobierno central". Aceptar el acuerdo en las condiciones que propone el Ejecutivo de Madrid sería "suicida" en opinión del Gobierno vasco.

Jon Azúa explicó que en esta situación, en la que ambos gobiernos se acusan mutuamente de interpretr de forma diferente los preacuerdos, es difícil convencer a alguien. En su opinión, la única salida es analizar el contenido de todas las negociaciones que se han realizado hasta el momento.

El "vicelendakari" cree que la aplicación del Plan Sidenor por el Ejecutivo central supondrá incumplir el plan industrial asumido por el Parlamento vasco.

Por su parte, Xabier Arzalluz aseguró que el Gobierno de Vitoria "no es gente a la que se pueda acusar de romper un acuerdo y, personalmente, antes me coraría una mano que romper un acuerdo, sobre todo en un tema tan grave como éste".

El presidente del PNV negó un cambio de cifras a última hora por parte del Gobierno vasco. "El que se nos acuse desde la Administración central", afirmó, "que hemos querido modificar lo acordado, provechándonos en el último momento para sacar ventajas económicas no acordadas, es algo que debo rechazar".

Arzalluz acusó a Madrid de no haber presentado ningún tipo de documentación sobre las diferencias entre el plan de econversión elaborado por el Ministerio de Industria, Sidenor, y el del Gobierno vasco, Novanor, por lo que pidió que una comisión de expertos arbitre en el conflicto.

Con respecto a las críticas realizadas por el secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Ramón Jáuregui, a Jon Azúa, Arzalluz afirmó que el dirigente socialista tiene al respecto "la misma cualificación que yo: ninguna".