En declaraciones a Servimedia, Mardones ha dicho a título personal (mañana se reunirá el Consejo de CC y se estudiará este tema entre otros) que la cena "suena a lo que suena", a pesar de que el Ministerio del Interior haya salido hoy al paso negando suuestas amenazas de emitir un comunicado de solidaridad hacia Galindo.

El político canario cree que los militares tiene un cauce reglamentario, que es pedir ser recibidos por su superior jerárquico y, en ese ámbito, pueden explicar lo que tengan que explicar.

A juicio de Mardones, el error de los dos responsables de Interior es tanto por acción como por omisión. Si sabían el por qué de la cena, no debieron acudir, y si no lo sabían y "fueron sorprendidos en su buena fé", debieron levantarse y no prmanecer hasta las 2.30 de la madrugada en el comedor con los militares.

"A veces se paga la novatada y la impericia en este tema. Si la cena era para ese planteamiento, hay unas vías de despacho ordinario en la que se informa de cuál es el run-run que pueda existir en los cuarteles", añadió a la espera de ver qué decisión toma el Consejo de Coalición canaria al respecto.

Las cenas deben servir para otras cosas, insistió, "porque si yo soy ministro y me hacen un planteamiento de ese tipo, me levato y les cito al día siguiente en el despacho a las nueve de la mañana del día siguiente con uniforme reglamentario, y la cena acaba en ese momento".

Un miembro del Gobierno "no puede dar pábulo" a lecturas sobre encuentros con militares no muy claros. "Yo creo que han sido sorprendidos en su buena fé y en su estado de novatos", insistió.