El año pasado, las fuentes no pudieron funcionar por "San Luis", el día de la fiesta grande del municipio, como e tradicional, a causa de la sequía.

Los curiosos sólo pueden asistir a este espectáculo una vez al año. Aunque desde la primavera hasta finales del mes de septiembre, los visitantes también pueden ver 3 o 4 fuentes funcionando los miercoles, sábados y domingos de cada semana, en horario de 5,30 a 6 de la tarde, por el precio de 200 pesetas los visitantes y 150 pesetas los vecinos de La Granja.

"El mar", el estanque situado en la parte superior de los jardines y que surte de forma natural, sin sisemas mecánicos, a todas las fuentes, este año tiene agua suficiente, recogida de los manantiales de la sierra de Peñalara, para permitir que funcionen las fuentes más llamativas.

Sólo dos de las fuentes, que adornan los jardines reales, reciclan el agua: "Los baños de Diana" y "La Cascada".

La tradicción de abrir los jardines al público y poner en funcionamiento las fuentes con motivo de la celebración de San Luis, rey de Francia, es muy reciente.

Hasta que Patrimonio Nacional empezó a gestinar el complejo, observar el paraje palaciego era sólo un privilegio real y no se permitía la entrada de visitantes.

El Palacio Real de La Granja de San Ildefonso fue erigido por Felipe V e Isabel de Farnesio, en 1719, sobre los restos de una hospedería del siglo XVI.

Los jardines de La Granja se diseñaron a imagen y semejanza de los jardines franceses del Palacio de Versalles, donde residía Luis XVI, rey de Francia y abuelo de Felipe V.