"El 'caso Filesa' es un caso político, no un caso judicial. El ámbito judicial ha llegado a una parte mínima de esa realidad, como todo ciudadano piensa, y en eso consiste el escándalo de la cuestión", dijo. "La parte decisiva ha quedado premeditadamente fuera del ámito judicial".

En cuanto a los acusados del "caso Filesa", Ollero señaló que no están todos los que son responsables de la financiación ilegal del PSOE y que eso puede crear confusión entre la ciudadanía.

"Los ciudadanos ven que las personas que están siendo responsabilizadas no son las que realmente tenían en sus manos las decisiones políticas que han permitido ese escándalo", dijo. "El resultado de lo que el juicio ha ido poniendo sobre el tapete es que ha habido una financiación no sólamente iregular, sino a cambio de otras decisiones que se toman en el área del Gobierno".

A su juicio, que en el banquillo no estén todos los que son puede hacer creer, "como algunos pretenden", que la justicia ha sido ineficaz, cuando en realidad los tribunales no han podido investigar más porque en su momento no se cooperó con ellos. "De hecho, ésa fue la razón, como es sabido, por la que el juez Marino Barbero abandonó el caso", agregó Ollero.

En este sentido, agregó que "si hubiera habido una adecuad colaboración con la justicia", el "caso Filesa" se habría aclarado en mayor medida y no habría durado tantos años, pero a su juicio es lógico que no haya sido así, ya que "pretender que colaboren con la justicia quienes deberían sufrir sus consecuencias es un exceso de utopía", dijo.