Actualmente, sólo se reciclan el 70% de los metales, y el resto de materiales va a parar a los vertederos del territorio comunitario. El objetivo de la CE será obligar a lo fabricantes a utilizar más materiales reciclables y a conseguir piezas más fácilmente desmontables.

Según Valverde, una medida de este tipo podría conducir a los fabricantes a aumentar el precio de los coches nuevos, puesto que los constructores tendrán que incluir el precio de reciclado en el inicial.

Sin embargo, el eurodiputado granadino dijo que hay que tener en cuenta el precio del coche destinado a chatarra, y por tanto, esta medida, en si misma, "no tiene por qué aumentar el precio de loscoches en origen".

Por otro lado, Valverde señaló que las compañías automovilísticas tendrán que enfrentarse en un futuro al "desafío tecnológico" que exige reducir el consumo de gasolina entre un 20 a un 40 por ciento, para ajustarse a las normativas comunitarias.

Sin las nuevas medidas, "las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) provocadas por la circulación en carretera aumentarán un 40% de aquí al años 2005", señaló Valverde, por lo que se impone una reglamentación comunitaria que tienda a coseguir un consumo medio de 5 litros a los 100 kilómetros.

Como medida complementaria, deberá reducirse el tráfico de vehículos y dar mayor apoyo, desde la CE, a los transportes colectivos.