Durante un almuerzo con un grupo de periodistas, José María de la Riva, concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y adscrito al sector guerrista, se preguntó "por qué el viernes, cuando hacemos esa intervención tan contundente en la comisión que interpela a Rubio", no se tomó esa decisión.

De haerlo hecho, prosiguió, "se hubiera resuelto todo el problema, se hubieran despejado todas las incognitas y, sobre todo, no hubiera dado lugar a que el estado de la nacion se convirtiera en una especie de pim-pam-pum contra Felipe González, por responsabilidades que no tiene".

El edil madrileño afirmó que "como todo el mundo se quiere quitar de en medio, al final le llega el turno al que no tiene la culpa" y recordó que Solchaga, que fue el "ejecutor" de la dimisión José María Mohedano, "a consecuenciade montarse en un coche más o menos lujoso", debería dimitir.

"La ventaja que tenemos es que al Parlamento no se puede llegar en yate, sino algunos hubieran llegado en yate, y habría sido una imagen más plástica que lo del coche de Mohedano. El que no haya podido llegar en yate, significa que ha estado en el yate con.. y quien haya estado en el yate con..., debe asumir la misma responsabilidad que el que se subía en un coche".

En esta misma línea se expresó Lucas Fernández, diputado del PSOE en l Asamblea de Madrid y destacado dirigente guerristas, quien subrayó que "estamos dispuestos a exigir responsabilidades políticas cuando han existido defectos de gestion que significan corrupcion".

El parlamentario guerrista se mostró partidario de la dimsión de Solchaga, si Rubio es condenado, y la expulsión de Luis Roldán, ex director de la Guardia Civil, si la justicia le considera culpable de las acusaciones que le imputan

"Solchaga debería dimitir, porque tiene una responsabilidad política diecta. Mohedano fue dimitido por un pecado importante, que no tiene la repercusion social de Rubio, y fue Solchaga el ejecutor. Y si Roldán es condenado no es un compañero y debería dejar el partido", concluyó.