España hace este llamamiento en un comunicado donde condena "con toda rotundidad los actos de violencia" que se produjeron ante varias embajadas, sobre todo contra la de EEUU, en Belgrado (Serbia).

Asimismo, el Gobierno tacha de "extremistas" a los responsables de los actos violentos y considera que "no deben tener cabida" en una "Serbia moderna". Además, se manifiesta el "apoyo al Gobierno serbio y a su presidente que han reaccionado rechazando los actos violentos".

Desde el Ejecutivo, se pide unidad a los países de la UE para poner en práctica las conclusiones del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE del pasado lunes 18 de febrero en el que se recordaba "el compromiso de la Unión Europea con la estabilidad en la región de los Balcanes occidentales y su disponibilidad a jugar un papel de liderazgo en el fortalecimiento de la mencionada estabilidad".