Pujol volverá a presentarse a la reelcción como presidente de CDC en un congreso en el que no habrá grandes sorpresas respecto a los cargos, ya que Pere Esteve lleva buena parte del peso de la estructura de la formación desde que Miquel Roca abandonó la secretaría general.

No obstante, el presidente de la Generalitat hará hincapié en la necesidad de conseguir del pacto con el PP un reconocimiento distinto de Cataluña respecto al resto de comunidades, cuestión que ya ha ido perfilando en sus intervenciones de los últimos meses y en la queinsistió después de que el Gobierno cedió al País Vasco la recaudación de los impuestos especiales.

Pujol, convencido de que Convergència, que seguirá la línea de renovación incorporando personas jóvenes al frente del partido, es la que más puede conseguir para Cataluña, ya ha marcado suficientemente su terreno al hacerle conocer sus reivindicaciones a José María Aznar en el encuentro que ambos líderes mantuvieron el pasado jueves en Madrid.

En este sentido, Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unó Democràtica de Catalunya, socio de coalición en CiU, aseguró hoy que coincide en la "impresión y valoración" que hace Pujol de la reunión con Aznar, después de que el presidente catalán le explicara hoy los detalles del encuentro.

Duran Lleida se ha sumado al tono más reivindicativo de los nacionalistas de Convergència durante las últimas semanas. Hoy advirtió al Gobierno del PP que "en el pacto no está todo" incluido para justificar la petición de mayores cotas de financiación.

El debate sobrela relación con UDC, otra de las cuestiones en torno a la cual girará el congreso de Convergència en L'Hospitalet, no terminará, previsiblemente, con otra resolución que no sea la apuesta por seguir en coalición a pesar de que desde las juventudes de CDC se ha pedido "la ruptura o la fusión en un solo partido".

Algunas de las discrepancias más evidentes entre Pujol y un sector importante de su formación, como la posibilidad de hacer un gran frente común entre fuerzas catalanas en defensa de la autonoma, desdeñada por el presidente de la Generalitat y defendida por Joaquim Molins o el propio Duran Lleida, tampoco harán peligrar el consenso del congreso.