Según informó a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las ventas de Ebro alcanzaron los 2.346,8 millones, un 1,7% más, y la inversión en publicidad creció un 12,3%, hasta los 72,7 millones. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 308 millones, con un crecimiento del 8,3%. La divisa no tuvo prácticamente efecto en el resultado.

Por áreas de negocio, en arroz, la que más peso tiene en la cuenta de resultados, las ventas crecieron hasta los 1.837,5 millones, un 0,5% más, por la mejora de volúmenes en la mayoría de los mercados. La publicidad creció un 11,4%, hasta los 45,2 millones, y el Ebitda se elevó un 4%, alcanzando los 241,5 millones.

El negocio de pastas reflejó un crecimiento del 6,2% de la facturación, hasta los 512,5 millones. La marca Garofalo creció un 16% a escala mundial, con buen comportamiento en Italia, Estados Unidos y el resto de Europa. La publicidad creció un 12%, hasta los 27,6 millones, y el Ebitda lo hizo un 27,2%, hasta los 79,4 millones.

La deuda neta de Ebro se redujo en 59 millones respecto al cierre de 2023 y se situó en 511,4 millones. Esta cifra recoge los pagos efectuados del dividendo anual por importe de 114 millones.

La compañía prevé que el circulante aumente para el final de año por la necesidad de volver a utilizar barcos para el aprovisionamiento de arroz ante el sobrecoste de los fletes de algunos destinos. Para el cierre del ejercicio también espera que el Ebitda se sitúe entre los 402 y los 407 millones, “lo que supondría un resultado muy satisfactorio”.