Así lo declaró la interventora de la UCM, María Elvira Gutiérrez-Vierna, en la declaración que prestó el pasado 27 de febrero ante el juez Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid.

En una declaración del sumario a la que ha tenido acceso Servimedia, esta funcionaria explicó que “los fondos que se perciben de los patrocinadores de la cátedra pasan a tener la consideración de fondos públicos”. También indicó que “las cantidades que se perciben para la financiación de la cátedra se ingresan en la cuenta corriente que se dice en el convenio, que es la cuenta recaudatoria de la Universidad”.

La testigo también se refirió a que no hubo “ningún pago a persona física” y que los abonos “a Begoña Gómez son por su docencia en el máster de Transformación Social Competitiva y al máster, pero no por la cátedra”.

La compareciente también indicó que desconocía “las cuentas corrientes en las que se hicieron los pagos a la Sra. Gómez” y “si se hicieron pagos al Sr. Barrabés”.

“CUENTA RECAUDATORIA”

Gutiérrez-Vierna también aludió a que “la figura de la cátedra extraordinaria es una actividad de patrocinio de una actividad externa con objetivos concretos que están regulados por un convenio”.

Indicó que “el convenio al ser un ingreso, no se fiscaliza” y “que las cátedras tienen objetivos, puede ser investigación, actividades formativas, etc.”. Además, “en cada una de ellas se acuerda un tipo de actividad que es lo que dice el convenio que se firma”.

La testigo también se refirió a que “las cantidades que se perciben para la financiación de la cátedra se ingresan en la cuenta corriente que se dice en el convenio, que es la cuenta recaudatoria de la Universidad”.