El asesinato se podujo al filo de la media noche del pasado 13 de marzo, en el "pub" Balandros, situado en el número 67 de la calle Santa María de la Cabeza, de la capital.

Las gestiones policiales se centraron, preferentemente, en individuos con antecedentes por delitos de drogas, dado que en las ropas de la víctima se hallaron algunas dosis de cocaína.

Según los testigos que presenciaron la agresión, los autores respondían a los nombres de "Alex" y "María", que al parecer mataron al iraní, también narcotraficane, por venganza.

Tras una prolongada investigación, los funcionarios de la comisaría de Ventas encargados de las diligencias identificaron al presunto autor material de las puñaladas, Alejandro Agudo García, que poseía numerosos antecedentes contra la propiedad y por tráfico de drogas.

Agudo y su compañera, María Luisa Añover León, fueron detenidos frente a su domicilio, situado en la calle Virgen de Lourdes, y se les ocuparon cinco gramos de cocaína y 88.000 pesetas.

Tras el registro decretdo por el juez de guardia, en la casa de los dos traficantes fueron localizados 2.700.000 pesetas, 260 gramos de cocaína y diversos útiles para confeccionar papelinas.

Sin embargo, tras el estudio de la documentación encontrada en el domicilio, los funcionarios policiales descubrieron la existencia de una segunda casa en la calle Santander, de la localidad de Villa del Prado, donde podrían ocultarse otros efectos.

El juez de guardia de Navalcarnero autorizó de inmediato la entrada en el que resuló ser un lujoso chalé de reciente adquisición, en el que fueron incautados otros 630 gramos de cocaína en los bajos de una furgoneta, propiedad de Agudo, así como dos pistolas, numerosas joyas de oro y 4.760.000 pesetas.

En total, en los dos domicilios fueron hallados 7,5 millones de pesetas, un kilo de cocaína en roca, otro kilo de oro en joyas, las dos pistolas y los útiles citados para fabricar las papelinas.