DESMANTELADO UN LOCUTORIO TELEFONICO CLANDESTINO EN MADRID
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Funcionarios de la comisaría de Chamberí han detenido a dos personas acusadas de fraude a la compañía Telefónica mediante un locutorio clandestino, al que, sin embargo, no debían trasladarse los "clientes", ya que desde su propio domicilio y mediante una conexión a tres bandas podían hablar con cualquier lugar del mudo sin que los pasos quedaran registrados en su contador.
Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, los presuntos autores del fraude son el peruano Augusto Humberto Landaveri Urquizo, de 22 años, y el chileno Oscar Nibaldo Aedo Méndez, de 29, que, en sólo cinco días de funcionamiento del locutorio, habían estafado medio millón de pesetas a Telefónica.
La investigación sobre este caso se inició el pasado mes de abril, cuando una mujer contrató la instalación de dos líneas telefónicas en u inmueble de la calle Pelayo.
Días más tarde, la mujer desapareció dejando una deuda de millón y medio de pesetas. Además, había utlizado un documento de identidad falso, ya que la verdadera titular era totalmente ajena al caso.
A finales de junio, la misma identidad anterior era utilizada para la contratación de tres números instalados en un local de la avenida de San Diego.
Ante las sospechas de que se preparaba un nuevo fraude, los funcionarios vigilaron el inmueble durante varios días, oservando que, a diferencia de lo que ocurre en otros casos similares, no se producía la clásica aglomeración de personas en el supuesto locutorio, al que sólo entraban y salían dos hombres por turnos de unas doce horas.
Tras obtener el permiso judicial, la pasada semana los agentes aprovecharon uno de los relevos de los sospechosos para entrar en el local, donde, además de los tres teléfonos, había una agenda con anotaciones sobre las llamadas a efectuar en la semana y un folio con datos de los clients que habían solicitado línea con el extranjero.
Según se deduce de las investigaciones, las personas que deseaban hablar con el extranjero entraban en contacto telefónico con el encargado del locutorio, a quien facilitaban el número y hora para la conferencia.
Desde el locutorio, con uno de los aparatos telefónicos se efectuaba la conexión entre uno y otro número, con lo que los pasos de la llamada quedaban registrados en el contador el aparato intermedio.
Los detenidos, que carecen de anteedentes policiales, se encuentran a disposición judicial desde el pasado fin de semana.
(SERVIMEDIA)
07 Jul 1992
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