Según informó hoy a Servimedia Francisco Castañón, director de la ODS, estos casos de novatadas significan toda una novedad, ya que en los últimos años se había logrado controlar y evitar en la mayoría de cuarteles militares la realización de las tradicionals vejaciones que se efectuaban a los reclutas recién incorporados.

La alarma se disparó hace unos días en un cuartel de Burgos, cuyo nombre se reserva la ODS para no afectar las investigaciones fruto de las denuncias anónimas recibidas por parte de soldados vejados. En este caso, tres soldados fueron violentados por cinco de los veteranos.

La ODS ha constatado que en los últimos meses grupos de soldados que están a punto de lincenciarse deciden celebrar el evento reuniéndose en la cantina del cuatel.

El consumo de alcohol provoca reacciones violentas que en la mayoría de los casos concluyen con ataques de los enfervorizados soldados contra otros que apenas cumplen semanas en el cuartel.

Para Castañón, "sería bueno que el Ministerio de Defensa empezara a tomar medidas para conocer qué es lo que está pasando y ver la forma de atajar esta nueva práctica de novatadas".

En el capítulo de novatadas "corrientes", el último caso ocurrió en los primeros días del mes de agosto en el acuartelaiento de "El Copero", en Sevilla, algunos de cuyos soldados se han dirigido anónimamente a la ODS para denunciar casos supuestamente vejatorios.