DEBATE NACION. MINISTROS Y EX MINISTROS BUSCAN SU NUEVO ESCAÑO EN EL HEMICICLO ENTRE ABRAZOS DE BIENVENIDA Y DESPEDIDA

- Esperanza Aguirresiguió el discurso de Aznar desde la tribuna y Esteban González Pons desde el primer banco del PP

MADRID
SERVIMEDIA

El Debate sobre el Estado de la Nación se inició hoy con caras nuevas en el banco de los ministros, tres ex miembros del Gobierno que buscaban su lugar entre los escaños populares y un invitado en la tribuna, Alejandro Agag, quien siguió con atención el discurso de su futuro suegro.

La ex ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, fue una de las primeras diputdas en llegar al Hemiciclo, y la primera en ocupar su escaño en el extremo de la tercera fila de los populares, por primera vez fuera del banco azul desde que fue nombrada ministra en abril del año 2000.

Los ex responsables de Trabajo y Asuntos Sociales y Administraciones Públicas, Juan Carlos Aparicio y Jesús Posada, llegaron después, entre saludos y abrazos, a ocupar sus asientos en la primera fila de los bancos populares, detrás de los ministros.

El actual ministro de Trabajo y Asuntos Sociale, Eduardo Zaplana, llegó antes que ningún otro miembro del Gobierno al banco azul, seguido de la responsable de Exteriores, Ana Palacio, a quien Villalobos acudió a saludar con un efusivo abrazo, lo que hizo que ésta se dejara el bolso olvidado en el sitio del presidente del Gobierno, José María Aznar.

Cinco minutos antes de la hora prevista para el inicio del debate las doce del mediodía, el Hemiciclo bullía en abrazos, apretones de mano y saludos entre diputados, ministros y ex ministros, que poco apoco fueron ocupando sus lugares hasta que, pasados cuatro minutos de la hora prevista, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, dio comienzo a la sesión.

El presidente del Gobierno, José María Aznar, que inició su intervención con una referencia a la isla de Perejil, fue aclamado por los diputados populares y los ministros, pero ni sus palabras sobre la actitud de Marruecos y el terrorismo arrancaron un aplauso a los miembros de la oposición.

El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapateo, atendió al discurso de Aznar sin grandes gestos o comentarios con su vecino de escaño, el portavoz del grupo, Jesús Caldera, mientras que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reaccionaba a las palabras de Aznar diciendo que no con la cabeza o con la mano.

Los portavoces nacionalistas, Xavier Trias, de CiU, e Iñaki Anasagasti, del PNV, tampoco se mostraron muy efusivos durante la intervención del presidente, que sólo despertó murmullos entre los diputados cuando se refirió al modelo autoómico y a la reforma laboral y la huelga general.

Al término de la exposición de Aznar, que se prolongó hasta la una de la tarde, apenas una hora, los diputados populares aplaudieron con efusividad mientras los del PSOE e Izquierda Unida se levantaban y abandonaban el Hemiciclo.

INVITADOS DE HONOR

La presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, y el portavoz popular en la Cámara Alta, Esteban González Pons, presenciaron el discurso del presidente desde el Hemiciclo, la primera en la tribuna de invtados y el segundo en la primera fila de los escaños populares, junto al secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz.

También en la tribuna de invitados se encontraba Alejandro Agag, ex secretario general del PP europeo y futuro yerno del presidente del Gobierno, cuya primera intervención en este debate de política general escuchó con atención.

Al igual que las tribunas de invitados, la de periodistas se encontraba durante el discurso de Aznar abarrotada de redactores,que se sentaban incluso en las escaleras por falta de sillas suficientes.

(SERVIMEDIA)
15 Jul 2002
E