Barrero, que hizo estas declaraciones a un grupo de periodistas, explicó que un debate sobre el Estado de las Autonomías tiene la entidad suficiente como para que no se pueda ver afectado por un rifirrafe verbal entre dos dirigentes políticos.

El presidente de la Cámara Alta lamentó que Ardanza no vaya a estar presente en el debate porque, a su juicio, enesta ocasión se daban todas las circunstancias favorables para que el presidente vasco pudiera exponer su opinión sobre el Estado de las autonomías.

Igualmente, quiso dejar claro que el debate no quedará devaluado, porque todos los presidentes de comunidades autónomas, a excepción de Ardanza, podrán debatir con el presidente del Gobierno, "y eso", precisó Barrero, "ya significa una ocasión importante".

En el debate de mañana, según explicó el presidente del Senado, no puede haber nunca una vinculción de reivindicación de algo para condicionar la asistencia o no de un presidente. "Si eso fuera así", aclaró, "sería muy difícil poderlo celebrar, porque siempre habría presidentes con reivindicaciones abiertas".

Barrero dijo que él ha hecho todos los esfuerzos posibles para que el lehendakari acudiese a la cita de mañana y que su inasistencia no es responsabilidad del Senado, sino del propio Ardanza.