La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la depresión será en el año 2020 la segunda causa de discapacidad de todo el mundo, solamente superada por las enfermedades cardiovasculares. Por ello, el próximo jueves, 5 de octubre, se celebrará el Día Europeo de la Depresión, que se estableció en 2004 y que forma parte de una iniciativa de la "European Depression Association".

El objetivo de este proyecto es realizar un llamamiento a la población europea para que se sensibilice sobre esta patología y urgir a los estamentos políticos, sanitarios y sociales a que promuevan acciones para proporcionar los recursos necesarios para mejorar el tratamiento y diagnóstico de esta enfermedad.

"Queremos sensibilizar a la población de que cada vez hay más gente afectada por esta enfermedad y enviar el mensaje de que los profesionales estamos para ayudar, pero para ello, necesitamos recursos suficientes que nos permitan diagnosticar correctamente la enfermedad", afirmó Mendive.

"Los pacientes necesitan que se entienda su padecimiento y que no se banalice con su enfermedad por no ser una enfermedad orgánica", señaló Mendive, ya que en muchos casos se trivializa la depresión asimilándola a cualquier pena o tristeza.

Además, Mendive apuntó que la depresión "supone un elevado coste, ya que hay que añadir a los gastos de asistencia sanitaria y farmacéutica, la repercusión laboral y económica por los días de ausencia en el trabajo".

En cuanto a la manera de prevenir esta enfermedad, el miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría, Jerónimo Sáiz, explicó que "hay que mantener una salud mental no consumiendo drogas o alcohol, y llevar un régimen de vida equilibrado".