En declaraciones a Servimedia, Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica, valoraba así que el diputado peneuvista Josu Erkoreka haya calificado a Bono de "cabestro" por decir que "atizaría" con una "guía de teléfonos" a quienes "quieren la exclusividad de lo diferente para forjar privilegios".

A este respecto, Caja sostuvo que el ex presidente de Castilla-La Mancha es un político de "mucho ruido y pocas nueces" y puede aplicársele el refrán de "perro ladrador y poco mordedor".

"En definitiva", añadió el presidente de Convivencia Cívica, "su defensa de la unidad de España es siempre muy retórica, con muy poco contenido. Lo que pasa es que eso excita el celo de los nacionalistas".

A su juicio, con este rechazo a Bono, partidos como PNV o ERC pretenden "humillar" y "empujar a los socialistas a aceptar las tesis del nacionalismo". Esto, a su entender, es lo que ha sucedido ya con el PSC en Cataluña.

Añadió, no obstante, que "este episodio tiene su importancia, en cuanto que los nacionalistas quieren hacer visible su hegemonía, su papel decisivo en la gobernabilidad de España y la necesidad de que el PSOE asuma sus tesis".