Este tribunal militar, con sede en Barcelona, dicta así la sentencia más dura hsta el momento contra novatadas cometidas en el seno del Ejército.

La sentencia considera probado que los soldados Oscar Manresa Ibáñez y Francisco Javier Castro Asensio, junto con el cabo Juan Antonio Pérez Pila, "dieron rienda suelta a sus deseos y desmanes aprovechando la posición ventajosa que les confería su veteranía".

El trío de acusados cometió diversas vejaciones contra varios soldados, aunque con uno de ellos se ensañaron de manera especial y, tras amenazarle con una navaja, le obligaro a desnudarse, le hicieron beber una mezcla de vino y Coca-Cola e incluso lamieron el líquido que el joven, en su nerviosismo, derramó por su cuerpo.

Posteriormente, le obligaron a abrirse de brazos y piernas con la amenaza de que lo iban a violar. Mientras uno de los acusados exhibía su pene y le obligaba al joven soldado a que se lo acariciara, otro apagó su cigarrillo en la mano de la víctima. Tras robarle cinco mil pesetas, los tres condenados continuaron su periplo de "novatadas" con otros soldads de la Brigada.

Los abogados de la defensa han anunciado su intención de recurrir la condena de tres años y tres meses de prisión por considerarla rigurosa. Dos de los implicados tenían ya antecedentes penales.

El soldado más afectado por las novatadas de los tres condenados ha estado sometido a tratamiento psicológico para superar las vejaciones sufridas.