En declaraciones en los pasillos de la Cámara Alta, González Pons calificó la querella del PSOE de "desproporcionada, fuera de lugar, siciliana y claramente política", añadiendo que le produce "repugnancia".

Como jurista, el portavoz popular destacó algunos defectos de la iniciativa legal de los socialistas, que, a su juicio, podría implicar incluso la comisión de un delito de "denuncias falsas" contra el secretario general del PP de Madrid.

En su opinió, es absurdo que en la querella pidan la retirada del escaño de Eduardo Tamayo y Teresa Sáez en la Asamblea de Madrid, ya que es algo "jurídicamente imposible". "Y ellos lo saben, porque, de hecho, no lo han pedido nunca para nadie, ni siquiera para Josu Ternera", que es diputado en el Parlamento vasco.

González Pons resaltó también que "es la primera querella que veo en mi vida que no pide diligencias de prueba", seguramente "porque no se tiene fe en los hechos denunciados". Además, agregó, los primeos que deberían ir a declarar son José Blanco, secretario de Organización del PSOE, y Rafael Simancas, secretario general de la FSM, que "sabían lo que iba a pasar" con Tamayo y Sáez.

El portavoz popular indicó que el Partido Socialista "se comporta igual que en la era de Felipe González", que Rodríguez Zapatero está "políticamente K.O., dando puñetazos al aire y cazando moscas" y que, "evitando la dimisión de Blanco, va a terminar dimitiendo él".