Según informó Manos Unidas, el cocinero, que estuvo acompañado por la presidenta de la organización de la Iglesia Católica, Cecilia Pilar Gracia, declaró que la fe es uno de los motivos que le han hecho decir sí a la propuesta de convertirse en nuevo embajador de la ONG. Se mostró agradecido con Manos Unidas por esta “oportunidad de ser un buen embajador de los proyectos que tiene por el mundo”, y dijo que esta oportunidad es “más lo que me estáis dando a mí que lo que yo voy a aportar”.

Asimismo, haber aceptado el cargo significa para Rodríguez Rey “decir sí a los demás, decir sí a un compromiso que tenemos, no solamente social, sino espiritual, de fe”. La colaboración del cocinero con Manos Unidas se remonta a años atrás cuando comenzó a participar en la 'Cena del Hambre' que cada año organiza la comarcal de la ONG en Illescas.

Explicó que lo que hace en esas cenas solidarias es “fácil porque, al final, es mi oficio”. Si le pidiesen otra cosa “sería más compleja, pero bueno, me piden hacer eso, que casi hago todos los días”, añadió. Esto llevó a que el pasado mes de diciembre recibiera el Premio Especial Manos Unidas 65 aniversario, por su “generosa y continuada” contribución a la lucha contra el hambre.

En un mundo en el que alrededor de 733 millones de personas pasan hambre, Pepe Rodríguez Rey confía en que el ser humano será capaz de terminar con esa lacra y tiene fe en ello. “La fe te dice que sí, que uno debe tener fe, que las cosas que se piensan se creen, se rezan, acaban ocurriendo. Si no creemos, estamos perdidos. Debemos creerlo”, aseguró.

Su deseo es que algún día el mundo sea diferente, aunque actualmente “sea tan hostil para algunos seres humanos". “Pero estamos para cambiarlo porque, si entra el pesimismo y pensamos que no lo vamos a poder cambiar, el mundo va a decir que eso es ’imposible’. Vamos a intentarlo”, sostuvo. Su intención como embajador de Manos Unidas es también poder ir a algún proyecto a donde pueda colaborar como cocinero y aportar algo de su conocimiento y “aprender”.