"Aunque al mismo Pujol no se le acusa de hacer su agosto, un tufillo de dcadencia moral impregna a su administración. A los amigos y relaciones parece haberles ido bastante bien. Varios de sus amigos dedicados a los negocios están ahora sometidos al escrutinio de los tribunales", señala la revista.

"The Economist" puntualiza, no obstante, que Pujol "sigue siendo un formidable oponente" y que "incluso sus rivales reconocen que hizo un buen trabajo durante el delicado periodo en que España pasó de la dictadura a la democracia, en el que se estableció un sistema cuasifederal e 17 regiones autónomas, con Cataluña y el País Vasco en primer lugar".

Otro factor que, en opinión de "The Economist", juega a favor de Pujol es que Aznar prefiere que gane él, puesto que una victoria de la izquierda crearía un ambiente perjudicial para el PP ante las ya inminentes elecciones generales.

"Con unas elecciones generales previstas para la próxima primavera, Aznar está deseando evitar un resurgimiento de la izquierda en cualquier lugar de España, por lo que espera confiado en que Pujl mantendrá a raya a Maragall", explica.

El artículo de "The Economist", irónicamente titulado "¿Un nuevo rey?", señala que "durante casi 20 años, Jordi Pujol ha gobernado como rey sin corona de Cataluña, cediendo -ceremonialmente- sólo ante el actual monarca de España, Juan Carlos, mientras hace y deshace gobiernos en Madrid. De hecho, el actual Gobierno español todavía depende de él para su supervivencia, pero su reino en Cataluña está en peligro de acabar".

Según la revista, "su sello de orguloso nacionalismo, que ha dado a su región más autogobierno que nunca antes, se ve amenazado por un serio socialista, Pasqual Maragall, un ex alcalde de Barcelona que quiere que Cataluña sea menos introvertida, menos quisquillosa sobre su identidad y más abierta al resto de España".

De Maragall "The Economist" también dice que ha copiado algunas técnicas electorales del Partido Demócrata americano, y de Pujol que, a sus 69 años, cada vez parece más consciente de su edad y "se ha teñido el pelo y contraado a un nuevo maquillador para tener un aspecto más airoso".