El Servicio de Tráfico del Ayuntamiento de Madrid prevé que el viernes será un día "muy complicado", ya que a la salida masiva de veraneantes habrá que añadir el gran número de personas que abandonará la capital para pasar el fin de seana fuera de la ciudad.

La Policía Municipal regulará las salidas más problemáticas con el fin de evitar, en lo posible, que en ellas se registren atascos y retenciones que entorpezcan el normal desarrollo de la circulación.

Aunque es imposible saber cuántos vehículos abandonarán Madrid durante el próximo fin de semana, en el mes de julio del pasado año el tráfico rodado disminuyó en un 9 por ciento en la capital tras el primer éxodo veraniego.

Por primera vez, los automovilistas que vayan hcia la costa por la carretera de Andalucía no tendrán que pasar por Villaverde, ya que podrán utilizar el denominado "distribuidor sur", a través del enlace de la M-30 con la M-40, para acceder a la nacional IV.

Sin embargo, los conductores que viajen a la zona levantina se encontrarán con los tradicional problemas que originan los semáforos de la localidad de Arganda del Rey y con el estrechamiento de la autovía.

Un total de 165 personas murieron en 1990 en los 3.000 kilómetros de carreteras queson competencia de la Comunidad de Madrid, cuyos principales "puntos negros" se sitúan en la zona sur de la capital y en algunos tramos de la autovía de Colmenar Viejo.

INTERSECCIONES Y CURVAS

La mayor parte de los accidentes fueron causados por un exceso de velocidad al tomar intersecciones y curvas y la mitad de ellos ocurrieron en los 400 kilómetros competencia de la Administración central.

Según las estadísticas, los conductores jóvenes son los que más accidentes originaron, en especial en os fines de semana veraniegos.

La carretera de La Coruña, donde están ubicadas varias discotecas de moda y el hipódromo donde se celebran carreras nocturnas de caballos, se ha convertido en uno de los puntos más peligrosos para la circulación.

Desde que hace unos años se detectó en esta vía la actuación de conductores "suicidas" que circulaban en sentido contrario y cruzaban apuestas sobre la rapidez de sus vehículos, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil montó un dispositivo especial paragarantizar la seguridad de los usuarios de esta carretera.

En el casco urbano, los agentes municipales han incrementado los controles sobre los conductores y las pruebas de alcoholemia para tratar de detectar a los automovilistas peligrosos.

Pese a estos datos, la Dirección General de Carreteras afirma que las vías de Madrid son más seguras que la media de las españolas.