El aumento más espectacular es el de las incautaciones de éxtasis, droga que hace cinco años tenía poca incidencia. De las 4.500 dosis incautadas en 1990, se pasó a las 45.000 de 1992 y 274.000 en 1993, cifra que se estabilizó en 1994 (306.000), para pasar a duplicarse en el año pasado (739.000). También el 'speed' (sulfato de anfetamina) ha registrado un importante incremento en los últimos años en cuanto a incautaciones policiales. Mientras en 1990 se requisaron 0,3 kilos de esta droga de diseño, en 1995 fueron 35 los kilos.

En cuanto al LSD, su tráfico y consumo en nuestro país sufrió unas variaciones mínimas durante los años 1990-1994, con cifras entre 6.500 y 9.500 dosis anuales requisadas, pero en 1995 se disparó hasta la cifra de 15.437 dosis incautadas, lo que viene a confirmar elcarácter generacional de esta sustancia.

En cuanto a las drogas más clásicas, la cantidad de heroína incautada sufrió un fuerte descenso durante 1995 (545 kilos frente a los 824 kilos del año anterior), mientras que la cocaína aumentó drásticamente, de 3.899 kilos en 1994 a 6.897 en 1995, y el hachís mostró un ligero descenso, tras cinco años seguidos aumentando. En 1994 se incautaron 219.176 kilogramos de hachís, por 197.024 en 1995.

En el mismo informe se constata una leve reducción de robos a armacias como consecuencia del consumo de estupefacientes durante 1995, en el que se registraron 190 robos.

También reseña la constante, aunque leve, disminución de los muertos como consecuencia del consumo de drogas. Si se compara entre 1991 y 1995 la reducción ha sido notable, de 879 a 574, pero comparando entre 1995 y su año inmediatamente anterior, la diferencia es únicamente de 5 muertos menos.