LA CAIDA DE LA NATALIDAD PROVOCARA QUE EN EL 2000 HAGAN LA "MILI" POCO MAS DE 100.000 SOLDADOS
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La progresiva caída de los índices de natalidad que se ha producido durante los últimos años en España provocará que en el año 2000 hagan la "mili" poco más de 100.000 jóvenes.
Los estudios realizados por el Ministerio de Defensa demuestran que nuestro país dispondrá en 1992 de 180.000 soldados. Este número disminuirá a 158.000 en el 2000 y a20.000 en el 2006.
Este año han sorteado 209.243 reclutas, de los cuales 201.907 harán el servicio militar obligatorio y 5.886 como voluntarios normales.
La menor evolución demográfica fue, junto a su alto coste, una de las razones esgrimidas por la Administración militar para decantarse por mantener el sistema de reclutamiento obligatorio en la nueva Ley del Servicio Militar, que entrará en vigor el próximo año.
Según los datos oficiales, con la cifra de 120.000 jóvenes del 2006, unos 30.00 soldados deberían incorporarse anualmente para renovar las unidades con profesionales que firmasen un compromiso con el ejército.
Fuentes de Defensa estiman que "no parece siquiera imaginable" que uno de cada cinco jóvenes españoles quiera ingresar de forma voluntaria en las Fuerzas Armadas.
MAS CIVILES
España tiene la tasa de fecundidad más baja del mundo, 1,38 hijos por mujer, una cifra bastante alejada de los 2,1 necesarios para que una generación sea reemplazada por la siguiente, según lasestadísticas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Dentro de 50 años, uno de cada cuatro españoles será anciano y se calcula que para el 2036, los mayores de 65 años supondrán más de la cuarta parte de la población actual, que asciende a casi 39 millones de habitantes.
La disminución de los contingentes anuales de jóvenes en edad de incorporarse a la "mili" como consecuencia del descenso del índice de natalidad ha obligado a Defensa a sopesar la posibilidad de reemplazar a sldados por civiles en determinadas tareas.
Algunos planes piloto han puesto en marcha esa idea, como por ejemplo en el Hospital Militar Gómez Ulla, de Madrid, donde diversas tareas que desempeñaban soldados que cumplían el servicio militar en el centro las realizan ahora civiles.
Sin embargo, el proyecto plantea muchas dificultades, sobre todo porque supone desembolsar fuertes cantidades de dinero y el Ministerio de Defensa ha sufrido este año un importante recorte presupuestario.
(SERVIMEDIA)
09 Dic 1991
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