Fuentes de la empresa consultadas por Servimedia explicaron que esta ley les afecta de pleno, pues supondrá suprimir numerosos puntos de venta en los que antes estaba permitida la venta.

Así, de las cerca de 150.000 máquinas expendedoras de tabaco con que contaba la entidad, cerca de 50.000 están ya siendo reubicadas para cumplir con la ley.

De estas 50.000, una parte serán vendidas como segunda mano o se instalarán en establecimientos que vendían el tabaco sin contar con máquina expendedora. El resto serán achatarradas porque no es rentable convertirlas para la venta de otros productos.

Para compensar las pérdidas, Azkoyen se lanzará a la venta e instalación de los equipos de adaptación para controlar que los menores de edad no puedan adquirir el producto, bien a través de fichas o mediante un mando a distancia.