En una sentencia dictada el pasado mes de julio, el TS anuló la sentencia y ordenó la repetición del juicio con un tribunal diferente porque los jueces que la absolvieron omitieron "con una argumentación no racional" la valoración de una prueba de huellas que tenía "un alto valor" para el fiscal.

Ahora, la Audiencia Nacional volverá a celebrar el juicio con un tribunal diferente ente los días 19 y 21 de septiembre.

El atentado no tuvo éxito. La banda terrorista colocó un coche-bomba frente a las taquillas del polideportivo de Mendizorrotza de Álava, pero la Policía estaba alerta por el robo de dos vehículos, lo que les permitió la localización del coche y la desactivación del artefacto.

La Fiscalía acusaba a ‘Anboto’ de veinte delitos de asesinato en grado de frustración, otro de atentado contra agentes de la autoridad y un delito de estragos.

Tras la absolución, el Ministerio Público recurrió al Supremo esgrimiendo que el tribunal sentenciador había descartado la valoración de una prueba de huellas encontradas en los vehículos robados, que situaban a la exdirigente de ETA en uno de los vehículos robados, porque otro informe policial realizado años antes no había detectado huellas identificables.

La Fiscalía argumentó que el primer informe no niega que hubiera huellas de la acusada, que sólo se identificaron años después, a petición del Ministerio del Interior, por lo que no se trata de informes contradictorios.

La sentencia estuvo avalada por los magistrados José Antonio Mora (presidente y ponente) y José Ricardo de Prada Solaesa. ‘Anboto’ ya ha sido condenada en firme a 122 años de cárcel por ordenar el atentado en el que perdió la vida el comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, en 1995 en León. ETA hizo explotar una bomba lapa bajo el asiento de su coche que iba ocupado también por su hija que resultó herida de gravedad.

La exjefa de ETA también ha sido absuelta desde su entrega por Francia de haber ordenado el atentado contra el cuartel de la Policía Nacional de Buenavista en Oviedo en 1997, por tratarse de “cosa juzgada" por haber sido condenada como dirigente de ETA en el país vecino.

La sentencia de la Audiencia Nacional ahora anulada contó con el voto particular del magistrado Fernando Andrey, que consideró que había prueba concluyente, plena, válida, adecuada y suficiente para considerar plenamente probado, y más allá de toda duda razonable, la participación de 'Anboto' en los hechos enjuiciados.

La Fiscalía pedía para ella 488 años de cárcel: 23 años por cada uno de los veinte delitos de asesinato frustrado, otros 23 por delito de atentado a agentes de la autoridad, y cinco años por estragos.