El consejero de Agricultura de la Junta, Luis Planas, confía en que los partidos políticos, sindicatos y empresarios respalden elPlan, que será discutido en el Parlamento regional en los próximos días, a pesar de que los agentes sociales han criticado que haya sido aprobado sin su apoyo tan precipitadamente.

El PDR supone una inversión de 521.363 millones de pesetas, de los que 139.000 corresponden a 1994. Las principales partidas son las referidas a agricultura y ganadería, con una previsión de más de 101.000 millones, actuaciones forestales, con más de 113.000 millones y los equipamientos y servicios colectivos, con más de 12.000 millones.

Planas subrayó que el primer objetivo del PDR es la creación de empleo, "porque es la prioridad máxima de la Junta" incrementar el nivel de renta de los habitantes del medio rural, mejorar sus condiciones de vida, promover el desarrollo sostenible y equilibrado y fomentar una mejor distribución de riqueza.

El Plan prevé la creación de grupos de desarrollo rural que se configurarán como los impulsores del proyecto. Al menos un 25 por ciento del capital de estos grupos será privado ylas empresas que participen estarán obligadas a reinvertir sus beneficios, según dijo al término del consejo de Gobierno.

Con el nuevo proyecto de desarrollo del campo andaluz la Junta pretende la creación de empleo estable en el medio rural, la modernización de la agricultura y la potenciación de otros sectores no agrícolas a través de la diversificación de inversiones y el impulso del desarrollo de la industria agroalimentaria. El propósito del Gobierno regional es que la riqueza que genere el campopermanezca en cada comarca para mejorar la calidad de vida del medio rural.

El PDR también potenciará el ocio en el medio rural, la artesanía popular, la política forestal y medioambietnal en el campo. El Plan se financiará con fondos europeos, estatales y autonómicos y tratará de captar inversiones tanto públicas como privadas para el medio rural andaluz.