En una rueda de prensa previa a la Junta de Accionistas de la aerolínea, Vázquez advirtió de que esta decisión del nuevo Ejecutivo británico “suena un poco fuerte pensando en el desarrollo económico y en la creación de riqueza”.

En cuanto a la fusión, destacó que “sigue avanzando al ritmo y en los términos previstos" y que “nos dará la capacidad de jugar en la primera división del contexto de la aviación mundial, con posibilidades elevadas de mantener una posición de liderazgo en la futura constelación de las líneas aéreas”.

La fusión sigue pendiente del beneplácito de la autoridad de competencia de la UE, lo que para Vázquez “no supondrá ningún problema”. Por otro lado, British debe cerrar antes del 30 de junio el acuerdo con los gestores de su fondo de pensiones, que deberá ser aprobado por el regulador británico en un plazo de tres meses.

También Iberia debe dar formalmente su aprobación a la solución alcanzada por British con respecto a estos fondos, que arrojan un déficit de 3.700 millones de libras (unos 4.000 millones de euros).

Si todo sigue los plazos previstos, la fusión debería ser aprobada por las juntas de accionistas de ambas aerolíneas en el mes de noviembre. En diciembre ya estaría operativa la compañía International Consolidated Airlines Group, con sede en España y cotizando en la bolsa de Londres y en el mercado continuo de Madrid.

Por último, preguntado por la posibilidad de que abandone la compañía tras la fusión, Vázquez aseguró que su "vocación de continuidad en Iberia es total” y que su “nivel de ilusión de hacerlo bien está más renovado que nunca”.