Todos los diputados del PDECat comparecieron ante los medios de comunicación después de abandonar el hemiciclo, como ya había hecho ERC en protesta por el registro por parte de la Guardia Civil de varias consejerías de la Generalitat y de la detención de varios cargos públicos, entre ellos el 'número dos' de Oriol Junqueras.

El portavoz del PDECat, Carles Campuzano, considera que lo ocurrido es "de extrema gravedad" porque implica "la ocupación 'de facto' de la Generalitat por parte de la Guardia Civil".

Se mostró convencido además de que ni el presidente del Gobierno ni la Fiscalía General del Estado son "conscientes de las profundas heridas que este intento de humillación de la sociedad catalana va a provocar en los próximos tiempos en Cataluña".

Esas decisiones "promovidas" por el Gobierno y que "pretenden humillar" a la sociedad catalana, dijo Campuzano, solo encontrarán la respuesta "pacífica, cívica y democrática" de la mayoría de esa sociedad, porque la defensa de la democracia, de los derechos fundamentales y de las instituciones "es la bandera común de todos los catalanes, sin distinción de ideología".

"Hoy sabemos que lo que está siendo amenazado y pisoteado son nuestros derechos fundamentales", denunció, después de años "apelando al diálogo" y encontrar únicamente "represión" por parte del Estado.

Campuzano alertó de que las detenciones suponen "cruzar todos los límites que pueden hacer posible una salida política", y ante ello el PDECat abandona la actividad en el Congreso de los Diputados para analizar si lo hace de forma puntual o de forma más prolongada. El "atropello" que se está viviendo en Cataluña, dijo, requiere "una respuesta contundente" visible en Madrid.