El monarca, que preside la primera fila de las autoridades varios metros detrás de la cabecera oficial con el lema 'No tinc por', está arropado a su derecha por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y a su izquierda por el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau.

El grupo de autoridades avanza hacia la Plaza de Cataluña, donde concluirá la marcha, a paso lento y en silencio. Sin embargo, por delante y por detrás se aglutinan decenas de personas que abuchean y pitan la presencia de las altas autoridades del Estado.

La mayoría de los manifestantes que abuchean al Rey y a Rajoy portan pancartas contra la venta de armas, después de que varios medios de comunicación catalanes vincularan esta semana los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils con Arabia Saudí y recordaran la amistad de la Casa Real Española con la de allí y el comercio que existe entre ambos países.

Al poco de comenzar a andar, Felipe VI y Rajoy han visto cómo justo delante de ellos había varias personas que integran la cabecera de la manifestación y pertenecen a los servicios de emergencia de Barcelona que se dieron la vuelta hacia ambos para recriminarles su presencia en la manifestación y mostrarlas sus pancartas contra la venta de armas.