Según los primeros datos de la encuesta, los católicos reaccionan ante los propagandistas de las sectas con el rechazo inmediato (73%), el desconcierto (54%), la reafirmación en su fe (23,4%) o la admiración por su entrega a la causa (22,6).

Por otra parte, el 19,7 por ciento de los entrevistados reconoce que el contacto con los propagandistas de las sectas, les hace dudar de su fe.

Las conclusiones de esta encuesta se han extraido de las 137 respuestas recibidas por personas pertenecientes a distintos estamentos de la acción pastoral de la Iglesia: delegados de ecumenismo, profesores, catequistas, responsables de familia y juventud y sociólogos.

Según datos de los resultados del sondeo, los encuestados creen la mayor parte d los miembros de las sectas son trabajadores (34,3%); personas sin recursos (16,8%) y de clase media (14,6%).

Al referirse al nivel de estudios de los que se adscriben a una secta, un 38,7% declara que sólo han cursado estudios primarios, el 10,9% bachillerato y el 9,5% puede considerarse analfabeto.

La instrucción religiosa de los miembros de las sectas también es analizada por la encuesta, en la que se muestra que el 74,5% tiene una formación religiosa calificada de baja, con independencia de sxo, edad o profesión.

Según los responsables de la encuesta, el objetivo de este estudio era conocer la realidad social respecto a las sectas en España.

Una vez concluido el estudio, la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales elaborará un texto-guía pra resposnables de pastoral y y juventud que sirva de norma de conducta para los católicos ante el fenómeno de las sectas.