Los emigrantes asistieron a una misa en la plaza de A Quintana donde el vicepresidente del centro gallego de Buenos Aires, Camilo Pereira, pidió al apóstol Santiago que mantenga unidos a los gallegos diseminados por el mundo.

"Estamos aquí representando a todos los emigrantes del mundo, testimoniando nuestra universalidad y nuestra condición de pueblo", comentó Pereira para añadir que "ese sentimiento hondoimborrable es lo que nos une hoy en Compostela".

La concentración comenzó a media mañana en la plaza el Obradoiro, donde se pudo contemplar multitud de estandartes de los más de 100 centros representados en el acto, mientras grupos folklóricos recorrían las calles del casco monumental.

La gran afluencia de público impidió que todos los grupos de emigrantes tuvieran cabida en la plaza de la Quintana, a la que también asistió el presidente de la Xunta, Manuel Fraga y el secretario de Relaciones co las Comunidades del Exterior del Gobierno autónomo, que anunció que su departamento estudia la posibilidad de celebrar el día de la identidad gallega cada tres o cuatro años.