El 70 por ciento son actuaciones de protección de niños -------------------------------------------------------
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Unas 800 intervenciones ha efetuado en lo que va de año el Grupo de Menores de la Policía Judicial (GRUME) de la Comunidad de Madrid, según declaró a Servimedia el jefe de la unidad, Emilio Baos.
Ese grupo policial está especializado en resolver situaciones de protección de menores (abandono, explotación, fugas de domicilio, prostitución o corrupción de niños y jóvenes hasta los 18 años), así como de reforma (delitos en los que participen o sus autores sean menores de 16 años, mayoría de edad penal en España).
Baos cifró en ua media de 100 intervenciones las culminadas al mes por esa unidad policial, 2/3 partes de las cuales son de protección y el resto de reforma.
De estos 100 casos, unos 25 se tratan de abandono y desamparo de niños, 10 o 15 de fuga de domicilio o centros de protección de menores y otros 20 o 25 de malos tratos o explotación. Los abusos sexuales representan una pequeña parte de las intervenciones, sobre todo porque son muy difíciles de detectar, explicó Baos.
El 80 por ciento de los delitos cometids por niños o adolescentes son contra la propiedad (robos) o por utilización ilegítima de vehículos a motor, explicó el jefe del GRUME. También suceden, aunque en una proporción mucho menor, pequeños actos de vandalismo.
Los protagonistas de estos delitos "tienen problemas familiares importantes", indicó Baos. Son hogares con miembros afectados por la droga, el alcoholismo o con antecedentes delictivos. En otros casos, es el propio menor quien está "enganchado" a alguna clase de dependencia.
NO QUEDN BANDAS
En los últimos años "ha disminuído la comisión de hechos muy graves protagonizados por menores", señaló Baos y añadió que hoy en día prácticamente en ningún barrio de Madrid se conservan "estructuras de bandas", grupos de jóvenes con líderes definidos.
Ahora no se producen tantas carreras nocturnas de coches de la policía que persiguen a menores como hace unos años, aseguró el responsable del GRUME, pero no lo achacó sólo a la unidad que dirige (un grupo policial de 3 años de vida), sinoal conjunto de medidas políticas, judiciales y de atención social que las autoridades centrales, regionales y locales han introducido.
Entre esas medidas, figuran una coordinación entre todos los organismos (distintas policías, juzgados, ayuntamientos, Comunidad de Madrid, etc.) y una especial atención a "puntos de detección" como la escuela o centros sanitarios, donde es fácil constatar si a un niño le pegan en casa o no se preocupan de alimentarle, asearle, etc.
Baos subrayó cómo desde 1989 ha escendido notablemente la mendicidad de niños en la calle, principalmente gracias a la tipificación como delito de esas prácticas.
El jefe del GRUME consideró que la mejor forma de prevenir casos de delincuencia y marginación es abordar el problema inmediatamente después de conocerlo.
Para ello, el GRUME dispone de 3 asistentes sociales que procuran asistencia económica a través de los servicios sociales de la CAM o el ayuntamiento, si se trata de un problema de miseria; atención médica en casos e drogodependencias; la separación del menor de sus familiares, si ha sido abandonado o maltratado, etc.
(SERVIMEDIA)
07 Sep 1991
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