"Los amplificadores de sonido y los audífonos son dos productos distintos y sometidos a controles legislativos diferentes, pues el audífono es un producto sanitario que debe venderse y adaptarse en establecimientos que cumplan con determinadas condiciones que han sido establecidas normativamente", explica Fiapas en un comunicado.

Por ello, esta confederación denuncia que se publiciten y comercialicen amplificadores de sonido como si fueran audífonos, "ya que aquellos no van a dar respuesta a las necesidades de las personas con sordera e, incluso, tras un uso prolongado, pueden llegar a ser contraproducentes para la salud auditiva".