En la rueda de prensa de presentación de los resultados del banco hasta septiembre, el consejero delegado indicó que “las negociaciones van bien, no hay nada extraño”.

“Se está hablando, los sindicatos cumplen su función y nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para acercar posiciones”, señaló el consejero delegado, para añadir que “nuestras soluciones están ya prácticamente confluyendo”.

La última propuesta del banco a los representantes de los trabajadores recoge una reducción del número de empleados afectados por el ERE a 2.592, lo que supone una disminución superior al 10% sobre el colectivo inicialmente previsto, y recoge cambios en las condiciones.

En este sentido, Larena afirmó que “hemos hecho ya todo el esfuerzo que podemos hacer” y que se ha sido “razonable y generoso” para aplicar el ERE “sin hacer daño”.

Esta reestructuración, enmarcada en el proceso de optimización operativa y que se llevará a cabo en 2016, contempla un ahorro de costes estimado en 175 millones de euros a partir de 2017.

Larena defendió que “el banco está haciendo todo lo posible en beneficio de los empleados que van a dejarlo; ni mucho menos estamos pensando en fastidiar a algún grupo de empleados”. También señaló que “el banco cuida a su gente y esperamos que así se reconozca”.

Además, explicó que el Popular “tiene una serie de políticas y la filosofía propia del banco, que es cuidar a su gente; los accionistas reconocen esta política” y “ser generosos con nuestra gente no es malo”.